Desde temprana edad comenzamos a conocer y a recopilar sabores a través de nuestras papilas gustativas, memorizamos estos sabores y a medida que crecemos empezamos a ser conscientes del sabor de los alimentos; en cierta etapa de la infancia vivimos experiencias que nos permiten crear un gusto por ciertos alimentos y un cierto rechazo por otros.
este tipo de memoria se relaciona con los sabores y gustos, por ejemplo de las comidas. Es una de las memorias menos desarrolladas por los seres humanos. Sin embargo los catadores, por ejemplo de vino, si recurren a ella constantemente para realizar comparaciones.
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